Yo soy la Resurrección y la Vida. ¿Crees esto?

Jn 11,25-26

Había sufrido mucho. Tim Guènard tenía motivos para estar amargado y lleno de odio. Pero sus heridas y el dolor de su pasado no apagaron completamente la esperanza. Y poco a poco fue reconociendo las caricias que Dios le daba; la primera a través de un "vagabundo de París":



Aunque lo hayas pasado muy mal no debes pensar que Dios está lejos de ti. Él está a tu lado. Mantén la esperanza y pronto encontrarás personas que te ayudarán en el camino de la Fe.